¿ARMAS, SINONIMO DE…?
por Domingo Tassara S.
Ultimamente he venido observando a través de la prensa escrita y en nuestra televisión local comentarios nada favorables a nuestras aficiones deportivas.
Cada día observamos como la delincuencia va en aumento, la que en su “difusión” tienden a destacar las armas, en especial las de fuego.
Es mi impresión que se trata establecer –además- que las armas de fuego se encuentran dentro de un contexto de peligrosas y temibles.
Se ha llegado a destacar que a través de un arma de fuego o de un cuchillo solamente se puede MATAR.
En cierta medida estamos en presencia de una realidad irrefutable, PERO, con una simple bolsa de plástico –también- se puede matar y de ¡qué forma más horrible!.
Sin embargo, cuántos miles de armas de fuego se encuentran en manos de civiles, y qué decir de armas blancas, como se conoce erróneamente a los cuchillos, navajas y corta plumas, por citar las formas más comunes.
Civiles que –en el caso de las armas de fuego- las tienen debidamente inscritas; civiles que no secuestran, no delinquen y menos amenazan a gentes; en especial los civiles que son deportistas de alguna modalidad de tiro con arma de fuego; quizá los más serenos y cuidadosos de entre los poseedores.
Cuando aparecen en nuestros noticieros hechos de sangre con armas de fuego, inmediatamente un legislador “propone” una nueva restricción a los poseedores de armas, sin trepidar en “dejar de lado” a quienes nos dedicamos sanamente a recrearnos con ellas y –destaco- con fines absolutamente pacifistas.
Es de esperar que ningún facineroso se le ocurra delinquir “premunido” de otro elemento, ya sea éste, una raqueta de tenis, un palo de golf o ¿un cenicero de cristal?, porque ahí sí que tratarán de acabar nuestra admiración –a través de los medios- por González, Massú, Ríos o Perrot, y así sucesivamente.
Termino este comentario, dándoles un consejo a todos aquéllos que poseen un arma de fuego en su casa, y es:
“SI ES UNA PISTOLA, NUNCA LA DEJE EN COMPAÑÍA DE SU CARGADOR Y SI ES UN REVOLVER ABRA SU NUEZ Y PÓNGALE UN CANDADO DE BUENA CALIDAD EN EL PUENTE”.
Por lo menos, en conciencia, trató de “obstaculizar” su indeseado robo; he aquí mi preferencia por las pistolas y no los revólveres. Es muy difícil encontrar en el mercado un cargador que le sirva a la pistola robada.
“LO QUE SE IGNORA, SE DESPRECIA”
- Baltazar Gracián -